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Shonen Onmouji Novela 9 Capitulo 1 (Spanish)

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Capítulo 1




Esa persona era alta.
Él le daba la espalda a la luz del sol, y era mucho más alto que ella.
—Pequeña niña, ¿Podría pedirle un favor?
Debido a las sombras esparcidas sobre el rostro del hombre, cuando su espalda estaba dando hacia la luz del sol, ella no pudo ver su cara con claridad. Aunque podía ver que sus labios se movían ligeramente, no podía ver cómo era él.
Su madre le había enseñado que no debía acercarse a los extraños, así que ella sabía que no debía caminar hacia el hombre. Sabía que debería irse.
Y, antes de que se diese cuenta, había cortado distancia con el hombre.
— ¿Qué quiere que haga? —preguntó la niñita.
El hombre levantó su dedo y dijo, — Mira, por ahí…
Ella dio giró su cabeza y vió un templo en ruina. Daba la impresión de que la puerta podría caerse en cualquier instante.
Entonces recordó las personas mayores que le habían advertido jamás ir allí.
— ¿Podrías ayudarme a abrir la puerta?
La pequeña niña se congeló.
Le habían dicho que no fuera allí. Esto, junto con su miedo al lugar significaba que ella nunca había estado cerca del templo. Incluso al mirar al templo de lejos, sentía una sensación de hormigueo que trepaba desde sus pies.
Por lo que, lentamente sacudió su cabeza diciendo que no. Ella se sentía verdaderamente incómoda, y quería ir a casa. Sin embargo, sus pies no se movían.
Entonces el hombre repitió gentilmente,—Abre la puerta, acompáñame…
Ella se sintió mareada, como si sus alrededores fueran brumosos. Ya no estaba consciente de lo que hacía.
—Correcto. Acompáñame… buena niña.
Los labios se habían curvado creando una sonrisa.
No había ninguna expresión en el rostro de la pequeña niña mientras caminaba hacia el templo…

1.

La noche estaba silenciosa.
Él contuvo la respiración y abrió sus ojos.
No sabía cómo había llegado a este lugar.
Pero él sabía que este no era el mundo real y que este no era el reino donde los doce espíritus convocados habitaban.
Mirando sus alrededores, suspiró, — Qué sueño más evidente.
Pestañeó unas cuentas veces cuando escuchó su propia voz.  Al mirar hacia abajo, se dio cuenta que sus manos, que deberían ser delgadas y huesudas, lucían mucho más jóvenes y de piel más flexible.
Sonrió.
Así era como él era en el pasado. Cuando estaba con "ella".
Este era un sueño, y los sueños reflejan los deseos de las personas.
—…
Levantó sus cejas. El viento no parecía venir desde algún lugar específico.
No mucho tiempo después, en la dirección en que estaba mirando, una sustancia blanca grisácea repentimanete emergió.
Se hizo cada vez más y más grande…
Cuando todo se volvió más claro, tomó la forma de una persona.
Él reconoció de quién se trataba y la llamó a gritos.
—Wakana…
Él se dio cuenta de lo que era la sustancia gris. Era humo. Humo y llamas. Aunque no podía sentir el calor, las llamas danzantes los separaban.
—Mi esposo…
Reprimió sus deseos de correr hacia ella. Esas llamas debían ser la barrera que serparaba la vida de la muerte Si diera un paso más hacia las llamas, Wakana simplemente desaparecería. O por lo menos, eso era lo que pensaba.
Wakana estaba de pie detrás de las llamas, con su cabeza ladeada tristemente hacia un lado.
—Eh… Siento no haber sido más fuerte. Intenté devolver al niño… pero no fue suficiente.
Wakana cubrió su rostro.
—Lo siento… con el propósito de traer de vuelta a Masahiro, tengo que acudir a ese algo que era realmente importante para él…
Había algo sin lo que Masahiro no podía vivir. Él no debía perderlo.
Para salvar a Guren, ese niño había sacrificado su vida. No obstante, ella había hecho todo lo que estaba a su alcance para traerlo de vuelta.
Y para hacer eso…
—No. Lo que hiciste fue genial…
Mirando las llamas nuevamente, él vio una pequeña forma de vida entre las llamas.
Entonces, él se dio cuenta que las llamas no estaban allí para separarlos. El niño entre las llamas lucía como si fuera a ser completamente convertido en cenizas.
Él levantó sus manos, alcanzo las llamas. No estaban calientes. Eran de un frío glacial.
El frío iba  a arrebatar la vida del niño.
—Si ese niño en verdad ha muerto… entonces significa que soy verdaderamente ineficaz… lo siento. Lo siento mucho.
La manera en que lloraba era exactamente igual a como lo había hecho en el pasado.
En ese entonces, ella había dicho que no podía cocinar porque le temía al calor. Él quería permitir que los doce espíritus convocados se quedasen pero ella había dicho que tenía miedo de las auras que emitían. Aparte de eso, ella también le temía al hecho de que parecían humanos, pero no lo eran.
Todos sabían que no lo hacía a propósito. Esa era la razón por la cuál los doce espíritus convocados se preocupaban, pero jamás se enojaban con ella. Las personas solían llamar a otros objetos espirituales "fantasmas", así que los doce espíritus convocados eran simplemente "fantasmas", según el punto de vista de estas personas.
—No puedo hablar por mucho tiempo. Le he pedido en muchas ocasiones anteriores que me permitiera venir y hablar contigo.
¿Quién?
Wakana presintió lo que su esposo estaba pensando y dijo. — Esto no esta permitido. Pero él es una persona comprensiva… por lo que me ha dejado venir.
—Lo que estás diciendo es…
—El oficial que que custodia el rio. Él permitió que me quedara en la costa y que cruzara el rio.
Los guardianes del infierno siempre buscaban por lo alrededors algún alma que se hubiera quedado atrás. Así que cuando Wakana murió de su enfermedad, ella ya debía haber cruzado el río.
Sin embargo, ella se quedó en la fría y oscura orilla.
Ella temía que si hubiera cruzado el río, no habría sido capaz de ver a Seimei otra vez. Él la había dejado atrás, por lo que, como mínimo, ella debía quedarse allí y esperarlo. Si no, su esposo estaría triste y solo. ¿Tal vez incluso enojado?
Wakana recordó cómo Seimei sostenía sus manos con fuerza. Observándola, mirándola profundamente mientras sus labios temblaban. Lentamente, ya no podía ver su cara con claridad, pero sí notó los caudales de lágrimas que fluían en el rostro de su esposo. Esto le había dado más determinación para quedarse allí y esperarlo, incluso si significara algún reto de los guardias.
Sin embargo, un guardia fiero se había acercado a ella, y la había obligado a cruzar el río.
Solo un hombre detuvo al guardia. Él había accedido a cumplir su petición.
—Admiro tu determinación y perseverancia. Quedarte aquí tanto tiempo como has hecho. Lo informare a los oficiales de rango mayor.
Ese amable hombre incluso le permitió mirar a su familia a través de las aguas del río por el temor de que ella se aburriera demasiado.
¬—Esa es la razón… sabía que el niño había venido con su determinación y tristeza. Tenía que ayudarlo.
Los guardias solo la habían autorizado a quedarse allí. No habían dicho que podía regresar y cruzar el río, incluso aunque todos los miembros de su familia ya lo habían hecho. Quizás este era un castigo para ella. Un castigo, por haber roto las reglas de la muerte.
Al pensar esto, Seimei se preocupó aún más.
Wakana sonrió gentilmente y dijo, —Este es mi elección… no tienes que preocuparte… pero te diré una cosa. Los guardias que patrullan son verdaderamente atemorizantes. El simple hecho de que se acerquen a mí… Me entristecería tanto que creo que podría llorar en cualquier momento.
Por supuesto que ella sabía que los guardias chequeaban para ver si ella estaba en cualquier peligro inminente. Pero en la oscuridad, dónde ella solamente podía escuchar el sonido de las aguas del río, los sonidos de pasos aún la asustaban.
Cuando ella supo que su hijo iba a perder a su hijo, ella le rogó a los guardias. Ella no quería que Yoshimasa, su hijo menor, quién había perdido a su madre a una edad tan temprana, perdiera a su hijo más pequeño.
—Por favor, permitan que el niño viva. Masahiro solo ha vivido por trece años. Sé que Yoshimasa se entritecería si lo deja. Y… y…. Masahiro ha pasado por tantas cosas en su vida. Estoy segura que si lo dejan vivir, él contribuirá mucho a la humanidad.
Así es. Esta era la propia decisión de Masahiro. Pero ella estaba segura que tampoco Masahiro hubiera querido que las cosas terminaran de esta forma.
Él solo estaba tratando de proteger lo que guardaba con tanto empeño.
Seimei cerró sus ojos. Recordó la noche en que Masahiro decidió hablarle. Recordó la noche en que su nieto le había hablado sobre sus sueños y deseos, y cómo había sido tan fuerte como para tomar esa decisión.
Y pesar de todo, el niño que nunca había la oportunidad de crecer hasta ser todo un adulto, estaba recostado en las frías llamas azules.
—En verdad deseo poder enviarlo de vuelta por completo… pero los guardias han dicho que él debe pagar un precio por esto.
Ellos podían regresarle su vida. Pero el precio era la otra cosa más importante que poseía.
—Vas a aferrarte a esto, y asegúrate de jamás regresárselo. —Dijo el guardia.— Si lo haces, serás desterrada a las profundidades del infierno y el hombre al que amas también tendrá que pagar el precio.
Ese era el castigo por ir en contra de las reglas.
Seimei sacudió su cabeza.
—Cómo podría…
Él estaba tan triste que no encontraba ninguna palabra que decir. Pero Wakana lo miró con calma y dijo, — Cómo podría ser tan cruel y inhumano, ¿es eso lo que intentas decir?
Ella prosiguió, —No, no… él ya ha hecho mucho por mí. Si no lo hiciera, Masahiro ya hubiese muerto y nunca más podría regresar.
Ella comprendía que incluso si su alma fuera eliminada, ella por sí sola era incapaz de traer al niño de vuelta. Esa era la razón… esa era la razón por la que tenían que pagar el precio de todo esto.
—Masahiro perderá la luz que lo ha estado guiando en su vida y tendrá que encontrarla en la oscuridad.
La figura del niño recostado entre las llamas. Era el corazón de Masahiro. Que lento pero seguro, su corazón sería consumido por las llamas y se encontraría a sí mismo en la oscuridad.
—No te preocupes. Ese niño, estará bien. No es débil. Por otra parte, yo estaré ahí con él… así que por favor, deja de llorar.
—Tengo que exorcizar los demonios y prevenir que lo demás no vuelta a ocurrir. Y… pondré una barrera alrededor de la casa, para que las cosas atemorizantes no entren… así que…
"Por favor deja de llorar" Pensó Seimei.
Los recuerdos del pasado, parecieron resurgir y entonces, desaparecieron. Esto entristeció a Wakana, a pesar de que estos eran sus recuerdos más preciados.  Y ella volvió a sonreír.
El Seimei que recordarba, era terco, egoísta un poco tosco, del tipo silencioso que en verdad no hablaba demasiado. Pero era una persona leal, que atesorada el pasado, más que ninguna otra persona que ella hubiera conocido.
Wakana limpió sus lágrimas.
—Pueda que te enojes si digo esto. Pero habiendo sido capaz de ver a mi nieto a quién pensé nunca sería capaz de ver, abrazarlo. Estoy algo feliz. Hay muchas cosas que me hubiera gustado preguntar sobre ti… pero me contuve y envié al niño de vuelta. Y de repente, me sentí aliviada.
Las llamas aún rodeaban al niño que Seimei y Wakana amaban. Seimei entonces se dio cuenta, que eso no era una ilusión, sino que era una premonición.
Wakana exhaló un suspiro de alivio luego de ver el cambio en la expresión de Seimei. Esta era la razón por la que vino a hablarle aquí, para advertirlo sobre lo que iba a ocurrir a Masahiro.
—Tengo que partir.
—¿De vuelta al lugar oscuro y silencioso?
—Sí, mi querido Seimei.
Ella dijo el nombre de su querido esposo por una última vez, y entonces cerró sus ojos.
—Fui yo la que quiso esperarte…. Incluso si el lugar es oscuro y silencioso… por eso…
Seimei comprendió lo que ella estaba intentando decir.
—Abándonandome caprichosamente. Esperándome caprichosamente. Aún no has cambiado. Todavía te gusta hacer las cosas a tu manera.
Él quería tocar su cabello, pero no podía hacerlo. Esta era la frontera que separaba la vida y la muerte. Si fuera a transgredir el límite, los guardias podrían no permitir que se encontrasen nuevamente.
Las llamas desaparecieron y la oscuridad dominó nuevamente.
En el silencio de la noche, Seimei se dijo a sí mismo, —Lo siento, pero por ahora, no puedo encontrarme allí contigo.
Para salvar a alguien que adoraba, Masahiro había sacrificado su vida.
Para que su vida le fuese devuelta, había perdido algo que era importante para él. Este era el castigo, por haber ido en contra de las reglas.
Pero aún así… "Tú todavía quieres rescatarlo, ¿o no?" pensó Seimei.
—Yo también.
Chinese-English Translation: Fanart-Only.
Traducción english-spanish: Bleedingcarnation / Xtrem95
Corrección: Hanabishi

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Esperamos que hayan disfrutado de su lectura!
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Comments3
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Malwild's avatar
hola, gracias por compartirlo!, esperaré la segunda entrega.